La economía de EE.UU. mostró nuevas
señales de desaceleración del crecimiento en el segundo trimestre, en la
actividad de deslizamiento fabril en la región del Atlántico medio, mientras hubo
una innovadora reducción en sitios de construcción de viviendas.
Otros datos del jueves mostraron un
aumento en las nuevas solicitudes de subsidio por desempleo la semana pasada,
así como la inflación subyacente suave que podría apuntar a la debilidad de la
demanda en la economía.
"Estamos viendo un arranque suave
para el crecimiento en el segundo trimestre", dijo Sam Bullard, economista
de Wells Fargo en Charlotte, Carolina del Norte.
Los datos podrían aumentar las
preocupaciones sobre el impacto de un plan de austeridad del gobierno que
comenzó en enero y las consecuencias de una recesión en la zona euro.
También podría aumentar la presión sobre
la Reserva Federal para mantener su máquina de imprimir dinero corriendo a toda
marcha para apoyar la economía.
La Reserva Federal de Filadelfia dijo
que su índice de la actividad fabril en la región del Atlántico medio cayó a
menos de 5,2 en mayo. Lecturas negativas en el punto de referencia a una
contracción de la actividad.
Las gotas de los nuevos pedidos y el
empleo pesaron en el índice, que cubre fábricas en el este de Pensilvania, el
sur de Nueva Jersey, y Delaware.
El informe agregó que las recientes
señales de que la debilidad en el sector manufacturero en marzo y abril se
extendió hasta mayo.
"No se están recuperando del
reciente desmayo", dijo Jacob Oubina, economista de RBC Capital Markets en
Nueva York. "Estamos confundiendo el tiempo."
El crecimiento económico de EE.UU. recogió
en los tres primeros meses del año, después de un pésimo último cuarto, pero se
espera que el periodo de abril-junio se va a mostrar una expansión más mediocre
como el empuje de Washington para recortar el déficit presupuestario, esto pesa
sobre los consumidores y las empresas.
El gobierno federal elevó los impuestos
en enero, e inició los recortes presupuestarios radicales en marzo. Los signos
de debilidad de los consumidores fueron evidentes en un informe de Wal-Mart que
las ventas cayeron un 1,4% en el primer trimestre en sus tiendas
estadounidenses, abiertas al menos un año.
Los datos ponen presión a la baja sobre
los precios de acciones de Estados Unidos, que operaban con pocos cambios a
mediodía. También empujó a los rendimientos de la deuda del gobierno de los
EE.UU., mientras que el dólar se debilitó frente a una canasta de monedas.
Empieza lento
Los pionera de nuevas viviendas, en Estados
Unidos cayeron más de lo esperado en abril, sumiendo a 16.5% a una tasa anual
de 853.000 unidades, dijo el Departamento de Comercio en un informe separado.
Sin embargo, los permisos para construir
nuevas viviendas aumentaron, dando apoyo a la expectativa de los analistas de
que la vivienda va a contribuir a la recuperación de la economía este año. Además,
la mayor parte de la debilidad en aperturas fue en el segmento de casas
multifamiliares volátil.
Por otra parte, un informe del
Departamento de Trabajo mostró una fuerte caída en los costos de la gasolina en
abril, llevó a la mayor caída en los precios al consumidor de Estados Unidos en
más de cuatro años.
El Índice de Precios al Consumidor cayó
en un 0,4%, fue la mayor caída desde diciembre de 2008 cuando Estados Unidos
estaba sufriendo algunos de los días más oscuros de la crisis financiera. Los
analistas esperaban un más modesto de 0,2% de caída.
En los 12 meses hasta abril, los precios
al consumidor subieron un 1,1%. Eso está bien por debajo del 2% meta de
inflación de la Fed. El Banco Central de EE.UU. se dirige a un ancho de vía
diferente de los precios que tiende a ser más frío que el índice del
Departamento de Trabajo.
Los costos de la gasolina se desplomaron
un 8,1%, la mayor caída desde diciembre de 2008.
Sin embargo, la debilidad en el índice
de precios al extenderse a una medida de inflación subyacente que excluye los
volátiles de la energía y de los alimentos. Ese indicador subió un 0,1%, y fue
hasta sólo el 1,7% respecto al año anterior su menor avance en 12 meses desde
junio de 2011.
"Las caídas adicionales en la
inflación subyacente de EE.UU. en los próximos meses puede hacer que algunos
funcionarios de la Fed estén preocupados por la inflación muy baja, o incluso
deflación", dijo Paul Dales, economista de Capital Economics en Londres. La
deflación implica caídas en espiral de precios y salarios, y es difícil para
las autoridades poder combatirlo.
La inflación se ha mantenido baja, en
gran parte debido a la debilidad en el mercado laboral, lo que ha mantenido a
raya los salarios y el gasto.
La semana pasada, el número de
estadounidenses que solicitó subsidio por desempleo subió a su mayor ritmo en
seis meses, aunque los analistas dijeron que los datos de una semana no fue
suficiente para descarrilarla, lenta pero constante recuperación del mercado
laboral.
"Si tienes una o dos semanas más de
350.000, entonces usted podría estar más preocupado", dijo Craig Dismuke,
jefe de estrategia económica en Vining Sparks en Memphis, Tennessee.
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